jueves, septiembre 25

De nuestro tema



                              
 










  a Vladimir Mayakovski

Me ves desde ese rincón absoluto, aéreo
investigas mi llaga doliente
y te afanas en el relieve de mi ojo movedizo
en mis manos quebradas que escriben
te preguntas por qué no estoy afuera
en la calle,
sellando el pacto que antes fuera nuestro
por que no estoy en parques
abofeteando el desarraigo
Me provocas
a la unión con el verso terrible
me increpas por no volverme boca
por no ser lengua entera de la boca que se escapa a los besos
a los rostros cansinos, borrados de turno.
Yo  tampoco comprendo mucho estas
páginas atroces
las miradas en serie
los colegios en llamas
ESTUPIDEZ GRITO!!!
el delirio me niega tres veces como a un cristo
y la cárcel se abre paso ante los perros de siempre
detengo al destino flojo
dos, tres pasos antes del latido final
te llamo padre, amor, aullido te llamo
“¡del corazón a la sien!” me regalaste ese tema
confesaste su nombre en trueno
Yo llevo ahora las riendas del día
y martillo tu voz en las nucas del tiempo